Ten Count 1

El primer tomo de "Ten Count" me ha maravillado por completo. Si bien el comienzo de la historia es lento, gradual y sosegado, se compensa con lo absorbente que resulta la relación entre ambos protagonistas y la creciente tensión que se palpa en los diferentes capítulos.

Shirotani trabaja de secretario en una empresa. Su misofobia no es un problema para sus compañeros y su jefe que lo respectan. A pesar de ello, el propio Shirotani comienza a sentirse aislado por culpa de su obsesión por la limpieza, que llega hasta el punto de sensibilizar sus manos y crear heridas.

Kurose trabaja de terapeuta y se encuentra con Shirotani por casualidad. Tras un primer encuentro, le ofrece el tratamiento personalizado para su misofobia, lo que personalmente me impactó porque no lo conocía de nada y aun así insistió en ofrecerle su ayuda. Es una de las cosas que me atrae de Kurose, a parte de que tiene una personalidad retraída y suele estar serio la mayor parte del tiempo, observando.

A pesar de ello, Shirotani se fía de la terapia de exposición de Kurose y se convence de que puede superar la misofobia y volver a sentirse parte de la sociedad. de por sí me ha parecido muy interesante el método para tratar la obsesión por lo práctico que es.

Con el avance de los capítulos, ambos dejan de lado la posible relación entre paciente y terapeuta para hacer de sus encuentros algo más natural y cercano. Es aquí cuando Shirotani (de quién se conoce más en este tomo), empieza a plantearse sus sentimientos hacia Kurose. Por consiguiente, la relación se va estrechando y complicado, dando paso a giros de trama y algún que otro problema. Este detalle me recuerda al final, que me ha dejado con ganas de leer el siguiente tomo.

​Por último, el estilo del dibujo me ha enamorado por completo. No tiene escenas con muchos detalles, pero la sencillez, la claridad de las expresiones y la fluidez de las escenas y diálogos hace que se disfrute muchísimo, incluso no te das cuenta de que has terminado el tomo de lo que atrapa. A mayores, el trazo de los personajes es precioso, resaltando lo guapos que son.


Es una historia que se disfruta por la creciente relación entre Shirotani y Kurose a partir de una terapia personalizada. de por sí ambos chicos incitan a seguir leyendo y desentrañando los pequeños misterios de sus pasados y de su prometedor futuro.

Lo recomiendo muchísimo para quien esté buscando una historia con una buena base y que se va complicando a medida que pasan los capítulos.

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