Mujeres solas

Una de las recomendaciones que me llegó a través de una compañera del Club de lectura de literatura japonesa del que formo parte, y que es de una autora totalmente desconocida para mí pero cuya vida es muy interesante (se graduó en Literatura Francesa, se casó con otro escritor y, a su muerte, se convirtió al catolicismo y se hizo monja :-o)

Se trata de un libro de relatos interrelacionados entre sí, en los que las protagonistas de los mismos cambian pero algún personaje o algo que sucede en cada uno de ellos se enlaza magistralmente con los del resto de relatos. Como se puede intuir por su propia historia personal, la autora no quiso ceñirse al papel que socialmente se le había asignado por ser mujer, y, al igual que ella, las féminas de sus relatos no se adaptan a la realidad que les rodea.

Si bien las situaciones que se presentan en sus historias podrían suceder, todas ellas se encuentran impregnadas por un halo de irrealidad que hace que su propia existencia chirríe. Desde unos incendios provocados en colegios tras una larga sequía, en los que no sabemos si la protagonista toma parte o simplemente quiere dar un sentido a su vida, hasta los pequeños hurtos cometidos en unos grandes almacenes por una niña que parece no existir en la realidad, pasando por una mujer casada obsesionada con un antiguo amante que reaparece en su vida. Todas sus mujeres parecen encontrarse una especie de espacio liminal, inquietante y misterioso, dominado por la crueldad y el aislamiento, y tan solo es necesario un ligero empujoncito provocado por algún evento (ya sea un incendio, un hurto, un suicidio o un sueño) para que se separen de la realidad y ahonden en sus anhelos más políticamente incorrectos.

Una pena que este libro haya pasado algo desapercibido en relación a otras publicaciones japonesas que nos llegan, porque la calidad de su narrativa es enorme. Por momentos, mientras lo leía, me he sorprendido sintiendo que espiaba lo que estaba sucediendo a través de una cortina, con la sensación de estar haciendo algo prohibido. Porque al final terminas entendiendo cómo se sienten sus personajes, aún estando rodeadas de gente, pero siempre solas en ese espacio donde se guarda lo que no se puede contar.