La cabeza perdida de Damasceno Monteiro

Un día Manolo se levanta y sale de su casa, y al hacerlo, entre el campo y las hierbas se encuentra un cadáver que tras mirarlo lentamente está decapitado. Como buen rey de los gitanos, Manolo se niega a llamar a la policía, pero finalmente el caso corre por todo el país hasta llegar a la sede de un periódico. Firmino, el enviado especial del periódico, es obligado a abandonar Lisboa y adentrarse en el caso de la cabeza desaparecida en Oporto, con todas las complicaciones e investigaciones que eso conlleva.

No es un mal libro, así para empezar sería la frase idónea. Es un libro corto, de fácil lectura que te acaba enganchando. Es cierto que ninguno de los giros que presenta son fascinantes o increíbles y te sorprenda. Pero al menos, resuelve el caso bien y no quedan incógnitas de por medio ni deja todo el desenlace para el final, lo va presentando poco a poco.

De nuevo en el libro me encuentro un componente que me molesta mucho, cuando te presentan un personaje interesante, que te llama la atención que quieres saber más de él y después te lo quitan, desaparece, se esfuma. En este caso es Manolo, además que empieza con una gran defensa a la etnia gitana y se pierde por el camino, lo que realmente es una pena.

Los personajes que más llenan el libro son Dona Rosa y Manolo, y ya que nos quitan a Manolo, por lo menos tenemos una buena ración de Dona Rosa. Una mujer de armas tomar que es como la reina de Oporto y conoce a todo el mundo, realmente el libro merece la pena por cómo tratan el caso y no tiene un desenlace abrupto, y porque existe Dona Rosa, que es maravillosa. Pero aún así, no tiene ningún factor que lo haga escalar hasta las posiciones de mis libros favoritos, es entretenido pero no mucho más que eso.
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