 |
«La sombra de Magui aún está en el jardín» es la narración, en dos tiempos, de la misteriosa desaparición de una niña de seis años en la noche de San Juan, durante la celebración de una fiesta en su casa. La historia viaja de opulenta vida de unos burgueses en la Barcelona de los años 20 a la existencia, algo más modesta, de sus descendientes, en concreto Marc, sobrino-bisnieto de Magui. Él se interesa por el caso, que nunca se resolvió. A pesar de tener un planteamiento interesante, y de que los cambios de tiempo en la historia contribuyen a dinamizarla, la autora emplea un estilo narrativo tan impersonal que en ningún momento he logrado meterme en las vidas de los Viladalba. Me ha resultado lenta en muchos momentos y demasiado sucinta en otros que, a mi entender, hubiesen necesitado un poco más de desarrollo. No me ha gustado la facilidad de la "investigación" (lo pongo entrecomillado porque es tan superficial que tampoco llega a completar este concepto) y tampoco me ha gustado encontrarme con algunos errores de corrección que, en un producto respaldado por una editorial, se dan por revisados y corregidos. Los personajes principales de la trama actual no son muy creíbles. Tienen una edad y una preparación con las que se les supone otro comportamiento, y se ve que adoptan el que "pide" la historia para que encajen las piezas. También se recurre, como en otros libros de este estilo, a la poco común memoria extraordinaria de un anciano (anciana, en este caso) que arroja algo de luz al misterio. En general, esta trama es bastante menos interesante que la de principios de siglo, más pobre. El final sí merece la pena. Es bueno y está bien elaborado, aunque hay una pista que, si se tiene en cuenta, le resta bastante efectividad al factor sorpresa En resumen, un título llamativo, efectivo, para una historia que no aporta nada nuevo. Entretenida a ratos y poco más. |
>
