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Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift es uno de esos libros que cuando tienes de joven no aprecias, pero que en unas manos más maduras y peinando canas lo saboreas como nunca. De pequeño veía los dibujos de este viajero y eso te hace descartar el papel impreso, “la historia ya la sé” . Pero es un error, la televisión no puede captar la esencia del autor en el protagonista de su historia. Vamos al lío. La edición es sencillamente ESPECTACULAR. BLUME sabe hacer bien su trabajo. Y unas ilustraciones a cargo de ROBERT INGPEN que nos ayudan a imaginarnos en una playa rodeados de liliputienses. Única pega, el tamaño de letra, quizá un poco pequeña para los que ya andamos cortos de vista, pero entiendo que tal vez si se aumentara engordaría el número de páginas. En cualquier caso no es difícil su lectura. La estructura del libro nos diferencia 2 partes, la primera que narra el viaje a Liliput, seguramente el país más conocido, y que consta de ocho capítulos. La segunda parte narra el viaje de Lemuel al país de Brobdingnag, el país de los gigantes y se divide en otros ocho capítulos. Este libro me ha llevado nuevamente a la infancia,, recordar aquellas navidades en las que veía con mi hermano los dibujos de Gulliver, no recuerdo si eran una película o capítulos. Y al igual que con Peter Pan, la historia que el autor quiere contar difiere de la que vemos en la pantalla. Y eso te hace apreciar aún más lo escrito en un volumen de tan sólo 175 páginas. La narración en primera persona es la idónea para este tipo de aventuras ya que ayuda a introducirte en el personaje y hace que la creamos muy actual, a pesar de los años que tiene. Y vamos acabando. No puede faltar en una biblioteca decente esta magnífica edición de Los viajes de Gulliver por la editorial BLUME. PORQUE A VECES TAMBIÉN NOSOTROS NECESITAMOS VIAJAR A LUGARES REMOTOS, PERDIDOS Y TAN REALES COMO LA ISLA DE LILIPUT |
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