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Este libro es una mañana sin sol con una atmósfera críptica y opresiva, unida al lirismo que tiene la autora al escribir. Envuelve a través del olor pútrido de un bosque en descomposición y el olor del miedo y la incertidumbre, de los pasos mal dados y los tropiezos en mal momento. Es el mundo que sigue girando en una noche de tormenta y los lamentos de los lobos en un bosque oscuro. Es la vida del que se esconde, pero también del que brilla con poder, de los secretos encerrados y la falta de claridad. En una sola palabra, esta historia es oscuridad. de la que invade cada rincón escondido y lleno de misterios, porque anida en el corazón de sus tres protagonistas, tres hermanas que un día desaparecieron en la noche de año nuevo... para reaparecer un mes después: cambiadas, extrañas, ¿las mismas? ¿Qué pasó en esos 31 días en los que el mundo entero se llenó la boca de suposiciones, de magia y también de mentiras? ¿Cómo tres niñas que ni siquiera eran adolescentes pudieron esfumarse en lo que dura un parpadeo, un beso en el que se aparta la mirada y se devuelve al frente para dejar de ver lo más querido? Emponzoñada y llena de veneno, de olores nauseabundos y una atmósfera opresiva en cada capítulo. Provoca escalofríos y un miedo lacerante que se engancha en las entrañas, por el no saber y, después, justamente por el saber. Se convierte en una pesadilla recurrente, de las que uno se despierta con el corazón acelerado y sudores fríos recorriendo la piel, de esos sueños que no puedes volver a acurrucarte porque parece que todo ha cambiado aunque siga igual que antes de haberte acostado. Las tres hermanas, las tres ¿brujas?, las tres niñas que se convirtieron en adolescentes y en mujeres, con un magnetismo que regala mentiras a las masas y saben que se las creerán, que prestan el elixir de su piel para conseguir lo que sea, que son poderosas aunque algunas no lo acepten. Tres chicas que desparecieron y, al volver, se convirtieron en algo distinto, algo duradero, algo podrido, algo carismático. Algo más. O algo menos. El final es el hacha que destroza la leña, el golpe final que convierte lo demás en una pulpa sanguinolenta y llena de más pesadillas. de miedos que se corroen y realidades que estremecen. Brillante. |
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