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Todavía no entiendo porque la traducción al catalán, la versión que yo he tenido el placer de leer, tiene como título "la química del amor" cuando los efectos colaterales de este sentimiento lo describen mejor. Recuerda, nunca juzgues un libro por su portada y mucho menos por aquello que contiene su primera página: "Siempre había pensado que el momento exacto en que conocería el gran amor de mi vida seria como las películas (...) No pasó nada de eso cuando Grace Town entró en clase de teatro de la tarde de la señorita Beady diez minutos tarde el segundo martes del último curso". Visto este inicio, esperas con impaciencia el desarrollo de la típica historia convencional de amor con final feliz o bien, abierto para aquellos que quieran llevar su imaginación mucho más allá del "vivieron felices y comieron perdices". Contrariamente, aunque no quiero desvelar el final, tengo que decir que es una obra muy profunda. Abarca el amor como un sentimiento que produce ante todo felicidad pero a la vez frustración, ofuscación y depresión. En resumen, y dejando caer una pista de lo que puedes encontrar dentro, hay amores imposibles que te hacen perder la cabeza y, cuando te das cuenta, a veces ya es demasiado tarde para recuperar la cordura. |
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