Bajo la piel

Viajamos a Pamplona para conocer a nuestra propuesta la inspectora Marcela Pieldelobo.

Tras la muerte de su madre intentará refugiarse en su trabajo con un nuevo caso que cambiará su vida por completo.

Un bebé solo, una madre desaparecida, un coche abandonado, una familia con un gran secreto y... ¿Quién es el padre del niño?

Al comienzo de la trama la autora nos presenta la vida personal de la inspectora de la que poco a poco vamos conociendo más detalles de su infancia que me han sorprendido mucho.

Un caso que aparenta ser sencillo y donde giro tras giro tras giro ha conseguido tenerme intrigada toda la lectura.

Quiero destacar la narración de la autora, fluida, cercana y nada pesada. Todos los personajes están muy bien caracterizados y resultan muy reales.

La personalidad de Marcela me ha encantado. Una mujer que lleva sus principios por bandera, luchadora, valiente y con un amor incondicional a los suyos y una vocación por su trabajo que traspasa cualquier límite.

No podía faltar algo de romance pero en mi caso me ha resultado bastante excesivo.

Con respecto al final me ha dejado un tanto descolocada ya que prácticamente se resuelve en las últimas páginas y de manera bastante previsible. Con el ritmo que lleva durante toda la novela me esperaba más.

Como conclusión es un libro que aún con esas cosillas merece la pena leer. La trama principal queda cerrada pero la autora deja la puerta abierta a un segundo que ya está publicada y que yo ya he empezado a leer.