Especie

Me ha gustado muchísimo, sigue la misma línea de estilo que el primero y su lectura también es totalmente adictiva. Capítulos muy cortos que a menudo te dejan intrigadísimo para seguir leyendo, en mi caso ha funcionado, lo he devorado.

Ya os conté que me encantaron sus personajes, así que conocer más de sus vidas y verlos desenvolverse ante un nuevo caso es genial. Camino se vuelve algo más cercana, más humana. Lupe consigue hacerse con un puesto más relevante y conocemos mucho más acerca de Fito. Si algo no me ha gustado demasiado es el poco protagonismo de Molina, queda eclipsado ante Evita, una nueva integrante maravillosa, pero Molina con su alergia a los gatos y la frustración de no comprender a su hija le aportaba un toque muy divertido y realista a la obra.

No obstante, es un libro muy duro, diría que el más duro que he leído últimamente, incluso por delante de la célebre trilogía de Carmen Mola. Sus descripciones son muy sangrientas y bastante desagradables. Creo que eso puede escandalizar o hacer que no termine de ser un libro para todos los públicos. Personalmente, no me ha molestado, pero pienso que tendrían que advertir al lector de la violencia que se encontrará.

La trama de la novela me ha gustado, no puedo desvelar demasiado para no haceros spoilers, pero de nuevo la autora nos trae un tema que se encuentra en el punto de mira de nuestra sociedad. Destapará mediante su obra la crudeza de nuestro sistema. El final es sorprendente y queda abierto a una nueva entrega que sin duda pienso devorar en cuanto salga este mismo mes.