La senda del discípulo

Nos encontramos ante la segunda parte de la saga "El destino del Ángel", en la que Armando J. Suárez parece encontrar un camino más orientado a la fantasía futurista con tintes distópicos que la primera parte (aunque ya nos anunciaba claramente que tan solo se trataba de la punta del iceberg preparándonos para cualquier giro inesperado). La senda del discípulo recoge así el guante que dejaba El pacto del guerrero de acero y conforma una trama diversificada entre los diferentes protagonistas (muchos de ellos con cuentas pendientes del libro anterior) que seguirán sus caminos en un desarrollo en que la acción sin tregua será la nota dominante.

Tras la cruenta batalla de Alexander los protagonistas se encuentran en muy diferentes situaciones. Algunos esperan la inminente respuesta de Galbamort, otros se hallan inmersos en desvelar las claves sobre su pasado e identidad...y mientras tanto comenzamos a conocer mucho más acerca de la Hermandad de los Daivas cuya influencia y raíces se hunden mucho más profundo que los acontecimientos que tienen lugar en la actualidad. Por otro lado, Viktor y Kaynna, historiadores miembros de la Orden de los Quaeros, tendrán algunas de las claves que contribuirán al descubrimiento y apertura de Askart, ciudad de los Ángeles, cometido en el que Aeron contará con un papel fundamental.

El mayor giro respecto a la primera novela de la saga lo constituye el desarrollo de toda la historia de los Ángeles con la composición de una sobresaliente cosmogonía que mezcla elementos de la tradición mística (perceptible en aspectos como la onomástica, sucesos como la caída de estos seres, lugares sagrados, etc) en un gran ejercicio de reinterpretación del Génesis convencional. Por otro lado, se observa un mayor desarrollo de los personajes, de los cuales ya empezamos a tener más claves (me resulta complicado no caer en spoilers en este punto) comprendiendo mucho mejor sus motivaciones.

Quizás en algún momento se me ha podido hacer algo denso pero no tanto por la cantidad de información sino por la sucesión de batallas en numerosos frentes y de naturaleza muy diferente entre ellas. Debo advertir a este respecto que se trata tan solo de una cuestión de gusto personal ya que todas ellas están magistralmente narradas con especial mención a todas en las que participan dones fantásticos; de modo que también debe considerarse como un punto a favor de los más fervientes aficionados a la literatura de acción y fantasía.

Personalmente la trama que más me ha enganchado ha sido la aventura en torno a la búsqueda de Arkart y todo lo que se refiere a la historia de los antiguos Ángeles (hilo que por otro lado, bien podría ser el comienzo para un spin-off realmente interesante). Cabe ahora esperar la continuación de una historia que aún tiene muchos interrogantes por cerrar y que, estoy segura, continuará sorprendiéndonos con los inesperados giros a los que ya nos empieza a tener acostumbrados el autor.