Huérfanos de sombra

La novela no me ha durado un asalto. La narración es muy fluida y dinámica. Las tramas, que todas desembocan en la principal, están muy bien hiladas. Desde la primera página estás deseando llegar al final para saber qué fue realmente lo que pasó. No es nada predecible y la autora nos va despistando constantemente abriendo un abanico de posibilidades sobre lo ocurrido; aun así, la solución del caso ni se me pasó por la mente.

La desaparición de un niño de ocho años ha conmocionado al pueblo de Aldeanegra (Salamanca). Marcos regresaba a casa, junto a se perro, después de visitar a Gonzalo, su vecino más próximo. Pronto su madre y abuelo (Laura y Toribio) se dan cuenta que el pequeño se está retrasando mucho y deciden salir a buscarlo por el bosque, pero lo que encuentran no augura nada bueno: el cadáver de un vecino, brutalmente asesinado, y el del perro de Marcos.

Los amigos y vecinos de la familia enseguida se vuelcan con ellos. Los investigadores, Albino y Picarzo, harán todo lo posible para localizar al pequeño con vida, pero cada hora que pasa las posibilidades disminuyen. Cuanto más investigan, más senderos y posibles culpables aparecen.

La narración es en tercera persona. Existen varias líneas temporales pero muy bien definidas: conoceremos lo que ocurrió los días previos a la desaparición; el momento actual de la investigación; el pasado de Laura y Toribio; etc. También se nos irá relatando la vida de los demás personajes, dándonos una imagen bastante detallada de la personalidad de cada uno de ellos.