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El tiempo nunca se detiene, ya sean años, minutos o segundos, su inexorable avance es un hecho. No importa lo mucho que puedas desear que vuelva atrás o se detenga, aunque sea con el fin de evitar o eliminar un terrible acontecimiento, nunca lo hará. Aitor bien lo sabe, el ex piloto aéreo causó un terrible accidente que terminó con la vida de cincuenta y dos personas. Las voces de los fallecidos, aún despierto, resuena en su mente día a día. Pero no solo él se lamenta de este suceso, por supuesto los familiares y sobrevivientes del fatídico vuelo siguen con su dolor, ansiosos de venganza, y sea como sea, están dispuestos a llevarla a cabo. Hacía tiempo que no leía una novela negra, como tal, así que cuando leí la sinopsis de este libro, en la que la acción y la venganza son el "plato fuerte", me dije: esta novela es para mí. Pero vamos por partes. Iniciamos la historia próximos al aniversario del accidente, conociendo primeramente a nuestro protagonista, Aitor. Este sigue de algún modo con su vida, consiente del mal irreparable que causaron sus malas decisiones. de hecho, lo único que lo colma de cierta "felicidad" es su matrimonio con Laura. Todo transcurre con cierta normalidad, hasta que recibe una carta sellada y con un extraño símbolo estampado en el lacre. El contenido de la carta, dará inició a una carrera contrarreloj donde el dolor, y la angustia, lo acompañaran, amenazando no solamente su vida, sino también su cordura. Por otro lado, tenemos a Sandra la psicóloga que se encarga de las sesiones del grupo de apoyo a los supervivientes del vuelo, y que parece, sin ninguna duda, esconder algo. Por "casualidad" terminará acompañando a Aitor en su carrera desesperada, revelando en el camino verdades que parecen amenazarlo todo, incluida su propia integridad. A lo largo de la trama iremos descubriendo los casos de los supervivientes, esto será muy importante, puesto que cada detalle cuenta a la hora de comprender los acontecimientos que van sucediendo, y el porqué de la manera en la que lo hacen. En general, la trama tiene bastante acción, y da las "vueltas" suficientes para mantener al lector interesado y expectante. Sin embargo, y aunque me resultó una lectura entretenida, por algún motivo no logré empatizar lo suficiente con ninguno de los personajes, y eso a pesar de la carga, sin duda dramática, que de una forma u otra llevan consigo cada uno de ellos. Otro punto que me dejó un poco fría, fue tanto la identidad de la "Mente Pensante" como el final. El primero, porque lo encuentro en parte contradictorio. Y el final, porque viéndolo en perspectiva, o bien se pretende dar un mensaje de, que no hacer, pues toda acción desencadena otra que puede ser igual o aún más injusta, o bien en verdad solo se pretendía que todo finalizara como lo hace. Lo desconozco. Sea como sea, no terminé de saber bien como enfocar ninguno de estos dos puntos. Por ellos, es una novela con un buen ritmo, y unos personajes que no dudan en invertir la fuerza de su dolor, para llevar a cabo una venganza que logre de algún modo apaciguar su pena. La moralidad y el dolor los acompañará tanto a ellos como a su objetivo. |
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