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En este libro y tal y como el título indica, vamos a conocer a Emerett (Lake). Desde que su mejor amigo se ha casado, le invade el dramatismo que siempre ha llevado por dentro y cree que nada será igual entre ellos. Necesita algo que le distraiga de esos pensamientos y no hay mejor cosa que se le ocurra que ejercer de Cupido entre Harry y Philip. Pero hay una persona de su entorno que no está a favor de que fuerce el amor entre dos personas, y ese es Knight, el padre de su mejor amigo y su compañero de casa (que encima es perfecto, demasiado crítico con él, joven y… ¿soltero?). A lo largo del libro vamos a ver cómo Lake ejerce de Cupido, cómo será su relación de amistad (y algo más) con Knight y cómo los malentendidos y algunos momentos de ingenuidad por su parte caracterizarán esta divertidísima historia. Lo he disfrutado de principio a fin y advierto que se lee en nada. Ni cuenta os daréis de que estáis a punto de acabarlo. Los personajes son lo mejor. Lake, que es animado, espontáneo, un poco desastre y un poco ingenuo a veces, y Knight, que tiene un humor sarcástico que me ha encantado, es ocurrente, divertido e inteligente. Son muy diferentes entre sí, pero creo que hacen una pareja cuquísima y se complementan a la perfección. Y no me olvido de los grandísimos personajes secundarios como Harry, Philip, Cameron, Taylor, Josh, West, Martin… Y seguro que alguno me dejo. Son todos maravillosos y parte imprescindible de la trama. La pluma de Anyta me tiene maravillada, al igual que la traducción tan bien hecha de Virginia Cavanillas. Es fresca, divertida, bonita y se lee sola. Ideal para salir de bloqueos lectores. En resumen, “Emerett nunca se ha enamorado” es un romance gay divertido como pocos que os va a mantener con una sonrisa de principio a fin. Si queréis un libro con el que echaros unas risas, en el que conocer a personajes que os enamoren y que dure un suspiro, esto es lo que necesitáis. |
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