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Cuando leí la sinopsis del libro, pensé que sería la típica historia de reencuentro entre dos personas que llevan mucho sin verse y que luego resulta que ella ha tenido un hijo con él, pero no. Madre mía, por supuesto que no es como pensaba. En esta historia conoceremos a Meredith, la cual se queda sin padres a muy temprana edad cosa que la obligará a madurar rápidamente, pero no se quedará sola pues su mejor amiga Desy y la madre de ésta, Irene, la acogerán en su casa y empezará a formar parte de esa pequeña familia. Un día, Desy, Nina (su otra mejor amiga) y ella, irán al concierto de un grupo musical local que está arrasando. Los 4kats. A Nina le pasará por la cabeza una descabellada idea y esta es, tirar una piedrecita al aire sobre sus cabezas y a quién de las tres le dé en la cabeza, va a tener que cumplir la apuesta: acostarse con Marcus, el guitarrista del grupo conocido por el numeroso historial de ligues. Y esa piedrecita le cayó a Meredith, la cual aceptó la apuesta para demostrarle a sus amigas que es como ellas. Meses después de esa noche inolvidable para Meredith, nacerán Amanda y Yasmina. A medida que pasa el tiempo, Meredith se sentirá mal por ser una carga para Irene así que, después de mucho pensar y darle vueltas con sus amigas, decidirá contarle a Marcus que tiene dos hijas para que forme parte de la vida de las niñas. No diré más para no hacer spoilers. Os lo tenéis que leer. A partir de aquí, la historia no será como el resto. Me ha sorprendido muchísimo la continuación del libro. Ha dado muchos giros que no esperaba para nada y eso me gusta porque me ha mantenido pendiente de la lectura todo el rato por si volvía a haber un cambio tan drástico en la historia. Me ha gustado que los personajes tuvieran unas personalidades tan definidas y firmes, y también que hayan ido evolucionando a lo largo de la historia. Hay personajes que me han caído peor, otros mejor, y eso me ha gustado porque la autora no ha querido que nos caigan todos bien. Os lo recomiendo si queréis una historia ágil de leer, fresca y diferente. Sin los típicos clichés amorosos que solemos ver en los libros románticos o juveniles. |
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