La idea del libro es muy bonita y me parece precioso que la autora le haya hecho un homenaje a su perrito que se fue. Comparto lo de que los animales son parte de la familia y apoyo la intención de este libro. En algunas partes se me ha encogido el corazón y me he sentido identificada, con mis propias mascotas que se fueron. Sin embargo, tiene cantidad de faltas ortográficas y da la sensación de que no se ha releído, ni corregido. Muchas frases están mal estructuradas. Tratándose de un libro de editorial, todo esto me sorprende aún más. Por eso le doy un 3/5 🌟 |