La enfermera de Auschwitz

Los que normalmente nos visitáis ya sabéis que no me puedo resistir a libros de la temática que tiene algo que ver con la 2ª guerra mundial, campos de concentración... En esta ocasión el título ya es lo bastante sugerente como para saber que era una lectura para mí.

Inicialmente la portada nos indica que "La enfermera de Auschwitz" está inspirada en una conmovedora historia real, sin embargo en los datos de entrada nos indica que es una obra de ficción que surge de la imaginación de la autora por lo que quedé un poco confuso. La explicación de ésto nos la da la propia autora al final del libro en lo que titula "Una carta para Anna", en ella nos aclara que la obra surge de la historia real de Stanislawa Leszczynska, comadrona que ayudó a traer al mundo a más de 3000 niños en el campo de Auschwitz en menos de 2 años (este dato me pareció exagerado en el libro y poco creíble, pero parece ser que surge de datos constatados), lamentablemente la mayoría venía al mundo para morir horas después, bien asesinados o por las circunstancias. A partir de esta historia real, la autora novela todo un entorno de ficción que nos deja una emotiva y dura historia muy bien confeccionada.

La narración comienza con un breve prólogo poco entendible en el momento de comenzar el libro, éste nos sitúa en Abril de 1946, al finalizar el libro tendremos un epílogo que nos devuelve a ese momento y nos aclara la situación.

La estructura del libro lo divide entre partes, la primera nos situa en Lodz, población Polaca de las protagonistas, la segunda en Austchwitz, y la tercera otra vez en Lodz.

Cada parte se va dividiendo en capítulos en los que cada uno lleva indicado la fecha, algo que hace que estemos bien situados en todo momento aunque lamentablemente uno de ellos tenga una fecha errónea (cap.29), una errata que se suma a algunas en la segunda parte del libro y donde algunos artículos o letras bailan, toda una pena a pesar de que no afecta para nada en el entendimiento global de la lectura, pero que siempre me hace pensar porqué ocurren estas cosas.

Al final la autora suma apuntes históricos, que yo siempre agradezco, y agradecimientos.

La narración es en tercera persona omniscente, excepto en el prólogo y en el epílogo donde narra en primera persona Ana, una de las protagonistas.

Los capítulos se inician también con el nombre de la protagonista del mismo, éstas son Ana y Ester.

Los personajes son numerosos y están bien desarrollados, la mayoría son los que tienen que ver con el entorno de las protagonistas como familiares y amigos. También encontramos numerosos antagónicos que lógicamente por el contexto en el que estamos van a ser muy malos y van a dar mucha tensión en la lectura.
Todos estos personajes están bien desarrollados, definidos y dotados de gran personalidad, algunos de ellos incluso en apariciones menores consiguen cobrar bastante protagonismo ya que son personajes reales como Mala Zimetbaum, Josef Mengele o Irma Grese.

Las ambientaciones son muy importantes para transmitirte esa sensación de agobio y miseria, y la evolución ha sido fundamental ya que he de destacar que cuando están en el gueto y parece que la situación es insufrible, la autora hace que los personajes añoren la sensación de hogar y calidez que ofrecía su estancia en el gueto respecto a lo que vino después en Birkenau, sensación que se transmite al lector.

CONCLUSIÓN:

"La enfermera de Auschwitz" es un libro que a pesar de haber leído muchos de la misma temática, me ha resultado novedoso por las siguientes razones:

Se desarrolla en Auschwitz pero una parte muy importante del libro transcurre en Lodz, localidad Polaca en la que se estableció un Gueto en el que la autora desarrolla la vida en el mismo, hecho algo menos tratado en las novelas de la temática que suelen ambientarse ya en los campos, a pesar de que los guetos perduraron bastante en el tiempo.

Una circunstancia digamos anormal es encontrar a una católica Polaca en un campo de concentración, precisamente porque ella y su familia decidieron obrar contra lo que veían mal, y decidieron no perder sus almas.
También me ha parecido muy equilibrada la relación entre la historia real de la que se inspira la novela con toda la trama de ficción que ha creado la autora.
Una historia que sin duda te va a remover muchas cosas y te va a plantear preguntas cómo ¿en qué momento se perdió la humanidad?, ¿porqué nunca se rebelaron?
Una novela en donde a pesar de todo el maltrato y el odio, hay mucho espacio para el amor, un amor a la familia que mantuvo vivos a los supervivientes al horror, y también un amor por los neonatos que representaban la vida en un lugar de muerte, y que precisaban de las manos expertas de Ana y de las no tan expertas de Ester, circunstancias y sentimientos que hacen de la obra una lectura bonita y con cierta amabilidad a pesar de todo.

El final que nos brinda la autora es muy justo, ya que deja espacios abiertos al lector donde a pesar de quedar poca esperanza aún hay algo de luz.

Una lectura muy recomendable y que te deja poso y meditación que en mi caso me ha llevado hasta las vías para poder realizar unas fotos que representan esa soledad y desconfianza que te deja el libro.


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