La enfermera de Auschwitz

Me llaman todas las novelas que están basadas en la Segunda Guerra Mundial y, hasta el día de hoy, no ha habido ninguna que me haya decepcionado, por lo tanto este tipo de libros, para mí, siempre es un comodín. Sé que me va a atrapar y, sobre todo, a remover por dentro. La historia de Ana y Ester no iba a ser menos. Desde el principio, ambas protagonistas, se instalaron en mi corazón y llegaron para quedarse.
Ester, una joven enfermera, todos los días espera ver, durante el descanso de su trabajo, al chico por el que suspira y poder cruzar unas cuantas palabras con él. Filip no puede dejar de pensar en Ester, cree estar perdiendo el tiempo por su estúpida timidez. Cuando su amado país, Polonia, es invadido por Alemania, Filip sabe que debe ser rápido y directo con Ester, por lo que le pide matrimonio: el cielo y el infierno en un mismo espacio temporal y, siendo judíos, más cerca del segundo que del primero
Ana lleva ya varias décadas trayendo niños al mundo. Adora ser comadrona y poder presenciar continuamente el milagro de la vida. Sin embargo, la reciente invasión de los alemanes amarga y ensombrece su existencia, no entiende cómo pueden ser tan injustos y crueles con los judíos; la mayoría de sus vecinos y amigos lo son. Ella y su familia parecen no peligrar por no pertenecer a esta etnia, pero no puede, ni debe, cruzarse de brazos.
Ana y Ester cruzaran las puertas de Auschwitz, como prisioneras, el mismo día y a la misma hora y, desde el minuto uno, se darán cuenta que, hasta en el mayor infierno terrenal, sus conocimientos serán necesarios. No dudarán en ayudar bajo la incertidumbre de si lograrán salir o no con vida del monstruoso campo de concentración.
Una novela conmovedora con un fantástico estilo narrativo que no os dejará indiferentes