Un bosque, adolescentes, marcianos y cerebros poseidos son los ingredientes de esta historieta del llamado "Stephen King de la literatura infantil y juvenil" con un aire tremendo a películas de serie B (o Z) de los años 50 y 60. En ella destacan, en el lado positivo, los toques de humor, el dibujo de monstruos y similares y un final bien hilado y relativamente sorprendente. En el lado menos bueno estarían ciertas incoherencias en el texto, sobre todo en la parte central, y el "fondo" de algunas viñetas, demasiado simple en mi opinión. Por tanto, entretenida historia para estas tardes de verano (sobre todo para chavales de unos 12 años), pero poquito más, la verdad |