En esta novela gráfica, nos encontramos con la historia de Nimona, una joven que empieza a trabajar con un villano llamado Ballister Blackheart. Aunque al principio él es reticente, Nimona demuestra sus habilidades y Ballister la acepta. Nimona es una "shapeshifter" (cambiaformas) y puede convertirse en cualquier ser animado que desee con la rapidez de una bala. Blackheart busca venganza y, Nimona, como su secuaz, dará un giro a su misión: vengarse de la Institución y probar que están engañando al pueblo con experimentos ocultos. No quiero desvelar mucho pues la novela se lee muy rápido y todos los acontecimientos se precipitan hasta llegar a un desenlace que me ha sorprendido y que no me esperaba así. Los diálogos son muy ingeniosos, la trama está llena de humor pero también de drama y me ha encantado cómo la autora ha creado a los personajes principales. Nimona es valiente, con un toque de maldad que me ha fascinado. Y Blackheart me ha robado el corazón, ya que, en ciertos momentos de la trama, podemos ver su vulnerabilidad y sus ganas de ayudar a Nimona. Uno de los aspectos que más me ha gustado de la obra es el hecho de que es difícil, en algunos momentos, diferenciar el bien del mal y me ha encantado reflexionar y plantearme lo que haría en las diferentes situaciones que suceden. Definitivamente, me ha encantado y no descarto volver a leerla cuando tenga ganas de disfrutar de una trama intensa y adictiva. La recomiendo muchísimo pues la diversión está asegurada. |