El profeta

En el libro anterior Amelia se enfrentó a realidades sobre el origen de su don que movieron los cimientos de su vida, pero que sin duda de alguna manera le han fortalecido. Por ello regresa a Charleston y ante la oportunidad, no duda en aceptar continuar con la restauración del cementerio en Oak Grove a pesar de que también ahí su vida estuvo en peligro.

Todas estas experiencias, además de el reencontrarse con su amor John Devlin así como los fantasmas que le acechan tanto a él como a ella, hacen que Amelia se cuestione cual ha de ser el uso que le dé a su don, sabe que sigue quebrantando todas las reglas que su padre le ha implantado para su mayor seguridad. Sin embargo, ahora ha de tomar la decisión de participar en investigaciones que implican a vivos y muertos, descubriendo hechos que nos sorprenderán y que aunque seamos simples lectores, no podamos evitar, hacerle algunas porras a Amelia, incitándola a embarcarse en esta nueva modalidad de “vida-trabajo”, pero hay que esperar a la próxima entrega a ver si la decisión final es la que pensamos.

Igual que las anteriores, una novela atrapante, llena de misterio, suspenso y emoción al límite. En poco seguiré adelante.