El profeta

Acabo de terminar el tercer libro de la saga y debo reconocer que se me ha hecho muy pesado. He estado a punto de dejarlo correr en varias ocasiones y al final me decía "venga va, termínalo, que igual se arregla" pero no. Una decepción la verdad.
En esta tercera historia, nuestra protagonista, Amelia Grey vuelve a Charleston donde teme enfrentarse a su querido y a la vez temido John Devlin.

A raíz de una conversación que escucha a hurtadillas (no es spoiler) empieza una investigación que parece muy muy prometedora. Encontramos misterio, intriga, secretos, amor, traición... todo apunta a que va a ser muy muy prometedor este libro... y un desenlace que puede hasta sorprender!

Pero no, ha sido una gran decepción.

El primer punto que me ha exasperado y ya hasta me molesta, es lo pesada que es Amelia con las puñeteras reglas de su padre. Si no lo ha dicho como 15 veces no lo menciona ninguna. Lo que me fastidia un poco es la discrepancia que encuentro con la relación entre Amelia y su padre, la cual nos cuenta que apenas le hablaba, apenas tenían trato, se cerró en sí mismo desde que ella cumplió 8 años (quienes hayan leído los libros anteriores sabrán por qué) y dejó de ser amoroso y comunicarse. Sin embargo no para de hablar de "Todo" lo que su padre le enseñó, las reglas de su padre, que hasta donde sabemos, se lo dijo una única vez y punto, y eran sólo 4 (y la cuarta dudosa). Bueno, hay muchas discrepancias absurdas que personalmente hacen que pierda muchísimo interés en la historia.

He visto una Amelia tan cotilla como siempre, contando por ahí todos los chismorreos que le llegan, aunque le dicen expresamente "no lo cuentes" pues ella va y lo cuenta, y sin vergüenza oye, que además le dice al oyente: "me dijo que no lo dijera..." No me gusta, la verdad.

No me gustó Robert Fremont. Va de super misterioso y "profeta" y luego no es nada, de hecho, el final es un poco cutrecillo con respecto a él. Nos lo venden como especialmente poderoso y especial y acaba el libro sin saber qué ocurre con él, o porqué es diferente... Además también hace algún que otro comentario "profético" que luego se pierde en la nada. No puedo dar detalles para no spoilear, pero vamos, que no me convence de nada.

Lo mismo ocurre con casi todos los personajes. Te venden más misterio del que luego hay... es como estar vendiéndote el viaje más maravilloso y estupendo de tu vida y terminas en el parque de enfrente de tu casa. Un poco como "Tanto para esto?"

En general, casi todos los personajes están cojos y para rematar, como no, el "malo malísimo" va y se confiesa porque sí. Literalmente. Defecto que vemos en los libros anteriores y que claramente la autora no ha sabido corregir, o simplemente no lo ha visto necesario. En este caso es hasta peor, no hay una sola pista, comentario ni motivo por el cual el "malo" deba hacer lo que hace en el desenlace del libro, ni muchísimo menos nada para tenerse que confesar... Si nadie ha sospechado de él en ningún momento... Esto me ha sabido a "sacado de la manga".

Bueno, puedo entrar en un sin fin de detalles absurdos, misterios que no llevan a ninguna parte y tramas sin desvelar hasta hartarme, pero me apeo aquí.

He conseguido prestado el libro siguiente, pero no estoy segura de querer leerlo, la verdad. Con tres ya he tenido suficiente por una temporada.