Segunda novela de la saga Señorita de oro. Luces y sombras fue la primera novela donde conocimos a Hulda Gold una comadrona intrépida caracterizada por su talante comprometido y propensa a meterse en problemas. Cuando una de sus pacientes se muestra muy afectada por la muerte accidental de una vecina, la joven no puede evitar inmiscuirse. Ella inicia sus propias pesquisas y desciende poco a poco a las profundidades de una ciudad en la que las luces y las sombras están estrechamente unidas. En esta segunda entrega la interprendida e ingeniosa Hulda investiga la desaparición de un recién nacido en un humilde barrio de Berlín. En esta segunda parte veremos como Hulda evoluciona siendo una joven despreocupada a adquirir más responsabilidades. Anne nos documenta a ala perfección esta novela abordando temas como la inflación que hubo en 1923 p el auge de la ultraderecha. Cuando Hulda es llamada para asistir a un parto en el famoso Scheunenviertel por mediación de su padre. La familia Rothman no acepta que su nuera no sea judía. Cuando Hulda llega dos días después para una visita de rutina a la familia, el recién nacido ha desaparecido y la madre está completamente asustada. Hulda no puede creer que un recién nacido desaparezca tan fácilmente y se da a la tarea de encontrar al pequeño hijo de los Rothmann. Con una narración sencilla y algo lenta para mi gusto debo de decir que lo he disfrutado bastante. En conclusión, una perfecta segunda parte donde veremos la evolución de Hulda donde luchará para abrirse camino en tiempos difíciles. Muy recomendado tantos a los amantes de las novelas históricas como a lo que no lo son tanto y les gusta una buena novela para estar entretenidos. |