Me ha encantado. Es el primer libro que leo de la autora (y el primero de la saga) y creo (por no asegurar) que los voy a leer todos. La novela se desarrolla en Sandhamn, una idílica isla cercana a Estocolmo. La autora describe muy bien el entorno en el que se desarrollan los hechos, por lo que es fácil transportarse mentalmente allí e imaginar lo que están viendo sus personajes. Los personajes protagonistas son Thomas (inspector de policía) y Nora (abogada). Estos tienen unos perfiles muy bien definidos y muy coherentes con personas reales. Los dos se enfrentan a problemas personales, a miedos y a inseguridades, y responden a las situaciones como cualquiera de nosotros lo haría. En cuanto a la trama, el final me ha parecido más que sorprendente. En torno a las últimas 70 u 80 páginas el ritmo se vuelve trepidante y no puedes dejar de leer. En definitiva, leer a esta autora ha sido todo un descubrimiento. No es tan conocida como otras escritoras nórdicas, pero no tiene nada que envidiarles, por lo que la recomiendo totalmente a los lectores de novela de misterio. |