El Gran Viaje De Dominic

La vida no siempre es tan intrépida como nos gustaría, pero en nuestras manos está cambiarla, destruir la rutina y salir a buscar qué hay más allá. Este es el punto de partida de la novela: Dominic, cansado de no vivir emociones fuertes y de sentirse atrapado por la monotonía decide jugárselo todo e ir adonde sus patas lo lleven, siempre teniendo muy claro que lo importante es disfrutar del presente y no preocuparse por lo que podrá pasar.

En esta aventura se encontrará con un abanico de personajes de lo más variado, que no solo representan distintas formas de ver el mundo sino que con ello harán reflexionar a Dominic sobre sus propias aspiraciones y deseos. Desde la primera página hay un tono entrañable que te envuelve y provoca la necesidad de seguir leyendo, sin embargo, este no impide que nos encontremos con situaciones muy realistas y difíciles que no esperaba encontrar en un libro para niños. Temas como la muerte, el abandono y la violencia aparecen en el relato de una forma mágica, de un modo poco idealizado sin perder ese toque dulce, convirtiéndose en un buen método para que el público infantil reflexione sobre estas incógnitas tan humanas y que siempre se busca ocultarles o explicarles con tal nivel de fantasía que no se es plenamente consciente de lo que está ocurriendo. No obstante, el tono general del libro es una travesía divertida, llena de fragmentos anecdóticos e hilarantes en los que se juega incluso con el nombre de los personajes que vamos encontrando.

Aunque a mí me ha costado resistirme a soltar el libro, los capítulos son cortos y están trazados como si fuesen breves historias dentro de una trama más amplia por lo que es ideal para leer poco a poco con los más pequeños de la casa. En ocasiones me he sentido transportada a mi infancia y al momento del cuento antes de dormir, creo que Dominic se habría ganado mi corazón tanto como lo ha hecho leyéndolo en edad adulta y sin duda lo recomiendo para los lectores de todas las edades.

Por último, y no menos importante, la edición de Blackie Books incluye ilustraciones en blanco y negro que nos permiten ponerle cara a los múltiples animalitos que conoceremos durante la lectura. Una edición muy cuidada y adorable que he tenido el gusto de leer gracias a Babelio y a Blackie Books, por lo que sólo me queda agradecerles el envío del ejemplar para su reseña.