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He vivido algún tiempo en la agitación del mundo académico de Sid y Larry, la quietud de los parajes de Vermont, la conmoción de descubrir un pequeño paraíso. He acompañado a cuatro amigos durante varias décadas. La generosidad de un tiempo que moldea su amistad, la reconstruye. Los lazos de las relaciones que se extienden en el amor, el cuidado, la lealtad, pero también la autoexigencia, el miedo al fracaso, la enfermedad. Qué maravillosa novela, magistralmente escrita, tanto en lo que nos cuenta Wallace Stegner en voz de Larry como lo que intuimos en los silencios. Dilaté la lectura del reencuentro con Charity porque sabía, inevitablemente, a donde me conduciría. 💙 |
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