Christmassy dessert of love

En estas fechas como que apetece leer algo cuqui ¿no? Algún libro con el que te veas con un café/chocolate calentito, una mantita y unos calcetines bien gordos frente al árbol de navidad y si tienes suerte una chimenea.

Este es un libro totalmente así. Es romántica sí, pero también es muy feel Good porque aunque sea totalmente previsible, lleno de clichés te deja el corazón calentito, te engancha e incluso te hace pensar, ¿Dónde estará ese pueblo? Tengo que encontrarlo ya.

Me recordó un poco a esas pelis de A3 que ponen los fines de semana a mediodía en Navidad.

Jenna es cocinera y su vida parece maravillosa, se acaba de mudar con el afamado jefe Gastón, su trabajo le encanta y todo parece estar asentándose en su vida cuando de repente todo se pone patas arriba. Descolocada comienza un viaje sin rumbo que le hará recalar en Mist Rachs, un acogedor pueblo que está volcado en dar la bienvenida a la Navidad.

Todo en Mist Rachs es encantador, la gente la acoge como si la conociera de toda la vida y en el restaurante local está el chef Philips, una persona que parece no estar acorde con el ambiente del pueblo, no quiere ver la Navidad ni en pintura.

Como os decía todo está lleno de clichés, pero de verdad que es una delicia de leer.

Lo que más loca me ha dejado es el epílogo, la autora de repente mete un giro que me ha dejado ojiplática y eso sí es un giro fantástico para querer leer el segundo.