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¡Sencillamente espectacular! Una lectura con un inicio lento y una trama que tarda en arrancar, pero que, cuando coge ritmo, te envuelve, te atrapa y te monta en una montaña rusa emocional de la que no vas a salir indemne. Una lectura que te marca y que se queda contigo. La narración de la historia cuenta con dos puntos de vista. Dos tramas independientes que se van intercalando hasta confluir. Cada una de ellas tiene su propio protagonista, siendo estos dos personajes completamente diferentes pero memorables, ganándose, cada uno a su manera, un pedazo de tu corazón y logrando que el lector quede inmerso en ambas historias sin que prevalezca una por encima de la otra. Gracias a este juego de ir intercalando ambas tramas, una vez superadas las primeras 100 páginas la novela resulta muy dinámica y no se hace tediosa a pesar de su extensión. Además, este recurso les da a los personajes la oportunidad de crecer, aprender y evolucionar antes de que sus caminos se junten, marcando esa confluencia un antes y un después en sus vidas. Con un lenguaje relativamente simple a pesar de ser ficción histórica se nos presenta el contexto histórico intercalado con la trama principal, dándole profundidad a la ambientación sin meter grandes párrafos de información que podrían llegar a entorpecer la lectura. Logrando así un buen equilibrio entre trama y ambientación, y metiendo entre la ficción contexto histórico real que, personalmente, me ha resultado muy interesante. Una historia de superación. de crecimiento personal. de lucha. de perdón. Potentes mensajes e importantes enseñanzas que se esconden entre sus páginas y que le dan más profundidad a esta maravillosa novela que no puedo hacer más que recomendar a los amantes del género. No os rindáis debido a ese inicio algo lento, pues realmente merece la pena darle la oportunidad. |
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