La corona de los cielos

-No tuve elección. Nunca quise ser otra persona. El destino siempre ha ido por delante de mí y me ha impuesto el camino.
-otro bonito engaño. Uno siempre tiene elección si está dispuesto a afrontar las consecuencias.

Quien domina la ciencia de la medicina dispone de un poder posiblemente mayor que un hombre con un arma en la mano. Si sabes sanar a una persona, te será leal toda su vida, pero si no consigues auxiliarla, te pedirán cuentas y responsabilidades. Y ahí esta también el peligro de nuestro oficio.

El dolor no es ningún signo de debilidad ni de falta de fe. El dolor es bueno porque demuestra que hemos amado a esa persona y que hemos sido amados. El dolor es nada menos que el maldito precio que pagamos por el amor.

Un hombre sabio dijo una vez: "la guerra es al principio una hermosa muchacha con la que todos desean acostarse, pero al final es una vieja fea a la que solo cortejan la enfermedad y la muerte."

Las guerras las hacen las personas principalmente por motivos corrientes y molientes, por vanidad y por la búsqueda de gloria, por intereses de poder y por codicia, por odio, venganza y celos, o porque los obligan los juramentos terrenales establecidos. En cualquier caso, darle el gusto adiós desempeña un papel secundario. Así es por lo menos para la mayor parte de los nobles y de los príncipes de la iglesia que conozco.

el amor es un poder más grande que nosotros. ¿cómo ibas a poder resistirte a él?

Lo que no cura la palabra, lo cura la hierba. Lo que no cura la hierba, lo cura el cuchillo. Lo que no cura el cuchillo, lo cura la muerte.

La guerra es al principio una hermosa muchacha con la que todos desean acostarse, pero al final es una vieja fea a la que sólo cortejan la enfermedad y la muerte

las personas son un medio para alcanzar un fin, nada más.

La guerra es al principio una hermosa muchacha con la que todos desean acostarse, pero al final es una vieja fea a la que solo cortejan la enfermedad y la muerte.