Las hijas perdidas

Otra novela que elijo por la cubierta. Mi instinto no suele fallar. Así ha sido desde hace mucho tiempo. Como algunos ya sabréis, es algo habitual en mí no leer la sinopsis de mis lecturas actuales. Me suelo fijar en el género, en la cubierta y/o el título de la novela. Siempre que hago algo así, en mayor o menor medida suelo acertar.

Hay varias tramas y subtramas en esta novela, divididos en dos periodos temporales. Uno en 1950 en el que el argumento se desarrolla en un internado de chicas. Idlewild Hall era un edificio oscuro, escondido en los bosques más alejados del estado de Vermont. Era un edificio oscuro sin la más mínima señal de vida que albergaba a 120 internas a la que nadie quiere. Son hijas ilegítimas o jóvenes problemáticas. Cuatro chicas internas coinciden en una misma habitación y deciden ser amigas. Sus problemas, sus pensamientos y sus miedos las unirán para siempre hasta que una de ellas desaparece. Además, esa escuela tiene un pasado misterioso y por sus pasillos y jardines mora un fantasma. Por otro lado, en 2014 Fiona Sheridan, periodista de profesión no se rinde ante el asesinato de su hermana en 1994 y no cesa de buscar respuestas aunque el asesino esté entre rejas. Además, el antiguo internado de chicas, que había cerrado en 1979 y estaba abandonado, va a ser restaurado, abriéndose la historia de ese extraño y siniestro lugar.

Así pues, finalmente nos encontramos con una narración que mezcla varios espacios temporales. Se van alternando los capítulos entre 1950 y 2014 para ir conociendo lo que ha pasado en ambas épocas. Es un recurso muy utilizado en novelas contemporáneas que resulta muy efectivo. La voz narrativa nos irá presentando a los personajes y habrá más de un protagonista. Los personajes irán evolucionando a lo largo de la narración y los pensamientos y miedos de cada uno de ellos será imprescindible para comprender la historia. Hay un componente sobrenatural en la novela. Siempre se había rumoreado que la escuela estaba encantada. El hecho es que Idlewild siempre había asustado a la gente de Barrons y nadie quería acercarse. Una historia de fantasmas en un lugar emblemáticos de Barrons, que regresa tras la restauración de Idlewild.

Ha sido un acierto escalonar los capítulos entre épocas, pero además, la escritora ha individualizado los capítulos por personajes, pudiendo así, conocer desde el punto de vista de las cuatro internas y las circunstancias de sus vida las habían conducido a ese lugar.

Las tramas y subtramas que se desarrollan en la novela forman una maraña de historia tejidas y enredadas que se cruzan dando lugar a una novela sólida y redonda.

En conclusión, una maravilla para mis sentidos. Dentro de mí había una energía que me empujaba a seguir leyendo, a seguir conociendo la historia de las niñas del internado, a conocer la historia del asesinato de la hermana mayor de Fiona Sheridan, a conocer la historia del fantasma que deambulada por Idlewild Hall, como si la locura que implica ver o creer ver un fantasma fuera algo normal, del día a día. Una novela ideal para estas fechas.

'Las hijas perdidas' es la primera novela traducida al español de Simone St. James. El 13 de enero de 2020, se publicará 'La obsesión de Maddy Clare'. Según he leído, en las historias de esta escritora siempre hay un fantasma, convirtiéndose en novelas para leer a media luz.
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