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Hay libros que por muy sencillos que sean, llegan en el momento indicado y se convierten en historias en las que no puedes dejar de pensar constantemente. Eso es lo que me ha pasado a mí con la historia de Isolde y Adrian. No os voy a engañar, me ha recordado a otras sagas famosas que adoro y ha habido cosas que me han resultado muy predecibles, pero no por ello he disfrutado menos. Isolde es forzada a casarse con Adrian, rey de los vampiros. No sabe por qué él la ha escogido como consorte, pero aprovechará cada oportunidad que tenga para asesinarlo. Obviamente, fallará en sus intentos, hasta que la amenaza de convertirla en un vampiro cae sobre ella y decide postergar su venganza. Son enemigos, pero cuando la atracción que sienten es mayor que cualquier otro impulso, sucumbirán a sus deseos más oscuros. Spicy, spicy, spicy. Sí, en este libro hay muchas escenas de este tipo. La autora no se recrea en ellas, no se hacen pesadas ni eternas, así que si estás bien con eso, puedes leer este libro. Dejando a un lado esto, la historia me ha gustado mucho por cómo se ha ido desarrollando tanto la trama política como la relación de los personajes. Ese tira y afloja constante entre ellos me tenía chillando todo el tiempo. Sin duda es el punto fuerte y he tenido un pequeño crush con Adrian. ¡Qué raro en mí! Es un personaje oscuro, hermético y misterioso, pero que tiene ese punto de debilidad que hace que te derritas. Isolde es una mujer empoderada, una badass profesional porque tiene momentazos que te hacen caer a sus pies. Peligros constantes, misterios y plots twist de infarto dan forma a este mundo de fantasía lleno de vampiros que esconden grandes secretos. ¿Estás dispuesto a que sean revelados? Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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