La mujer que soy

Debo confesaros que cogí este libro por el morbo, por el salseo que sabía que contenían sus páginas y es que, ¿qué otro motivo nos lleva a leer las memorias de personajes famosos sino el ansia por conocer las cosas escabrosas de su vida?

Crecí bailando y cantando las canciones de Britney Spears, hace mucho que ya no sigo su carrera, no soy ni he sido fan acérrima de la cantante. Pero me alegro de haber leído su historia, porque acontecimientos como estos deben salir a la luz.

Igual que me pareció importante que Jeannette McCurdy nos contara sus problemas de salud mental derivados de la toxica relación que tenía con su madre. Aquí Britney tiene que alzar la voz y contar la pesadilla que vivió a manos de su familia y cómo todo se manipuló de cara al público. ¡Y vaya si lo cuenta!

Como si fuera tu amiga, confesandote sus secretos, nos narra su vida. Desde su infancia con un padre alcohólico, a sus primeras audiciones y la grabación de su primer disco. Y sí, está lo de Justin, los divorcios, las fiestas con Paris Hilton y la vez que se rapó la cabeza, pero también hay una niña que amaba cantar y componer a la que le robaron sus sueños.

No soy mucho de leer libros de celebridades pero creo que hay historias que merecen ser contadas y, para mí, la de Britney es una de ellas.