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Me gusta mucho la forma en que escribe Nicholas Sparks, siempre tiene historias sencillas pero emotivas, su simplicidad a la hora de contar historias no demerita su calidad, sin embargo, en esta ocasión tengo que decir que me ha quedado a deber y mucho. Si bien Sparks nunca ha sido de grandes historias, si que es verdad que en todo lo que le he leído es capaz de crear buenos personajes, creíbles, historias sencillas, pero para nada simples y en este caso, ni sus personajes han sido creíbles y su historia además de sencilla ha sido simple y nada creíble. Odie a Lexie, no puedes pintar a una mujer como inteligente e independiente, que además tiene 30 años, y hacerla comportarse como una adolescente tonta, caprichosa, acomplejada y traumada. Nunca he sentido que Sparks caiga en clichés, y al menos esa premisa se cumple, pero este libro ha sido desafortunado en todos los sentidos, tiene una segunda parte y honestamente no se si lo leeré, tal vez me anime y logre quitarme la mala espinita que me ha dejado este En fin, una pena pero solo el hecho de que me gusta como escribe Sparks salva un poquito la historia, por lo demás, no me ha gustado gran cosa |
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