Cuando los deseos se hacen realidad

Este libro tan triste, emotivo y lleno de sentimientos que me ha cautivado, cuenta la historia de Maggie. Nos la narra en dos tiempos. Por un lado, su presente, siendo una prestigiosa fotógrafa pero que ha recibido una noticia devastadora y ahora siente que el fin se acerca. Junto con el apoyo de su nuevo asistente, irá recordando su pasado y como llegó hasta ese momento.

Todo cambió en 1996, cuando se tuvo que mudar con su tía a un pueblo remoto a los 16 años sin nadie más, todo para esconder un secreto que lleva acuestas. Allí conocerá a su vía de escape, Bryce quien la ayudó a aprobar, le enseñó su pasión por la fotografía y descubrió lo que era el primer amor.

Un libro lleno de sentimientos que te va dando vueltas el corazón y te hace sufrir por ella, querer con ella y ver que la vida son dos días y hay que disfrutarla. También te muestra que el destino a veces llega a nosotros y que las decisiones que tomamos afectan a lo que somos, pero que el pasado no se puede cambiar y lamentarse después, es un error.

Cada giro en la trama, cada tristeza, me ha ido encogiendo el corazón como solo este autor sabe hacer y me ha conmovido. No solo ella sino otras cosas que ocurren a su alrededor. Te demuestra que hay que perseguir los sueños y luchar por ellos hasta el final y que no hay que tener miedo a decir lo que uno quiere. Un libro precioso pero de esos que te hacen llorar y llorar. Os lo recomiendo si os gustan los romances dramáticos.