Las señoritas de escasos medios

Una muerte inesperada en el presente –años 60– es el desencadenante de esta historia ambientada a finales de la II Guerra Mundial. El inicio de esta historia nos devuelve a “Hace tiempo, en 1945, toda la buena gente era pobre, salvo contadas excepciones”. La austeridad de la posguerra imperaba en la capital inglesa y el racionamiento estaba a la orden del día, pero no por ello temas algo más banales como encontrar un buen marido dejaban de estar a la orden del día. Precisamente en el club May of Teck convivían en perfecta sintonía preocupaciones por todos estos temas, y es que esta residencia era el hogar de un variopinto grupo de jóvenes mujeres.

Situado en una mansión de estilo eduardiano de cuatro pisos en Kensington ‘May of Teck Club' daba techo a las llamadas “señoritas de escasos recursos”, jóvenes menores de treinta años que habían llegado a Londres para trabajar –la mayoría como secretarias y puestos similares– y labrarse una carrera. Intercambian raciones de té por jabón, cupones de ropa, se prestaban el codiciado aunque pasado de moda vestido Schiaparelli y cultivan relaciones con hombres, como los jóvenes del ejército americano, que les reportan productos que no se conseguían con cupones de racionamiento. #MurielSpark, su autora, teje un entramado de personajes de lo más variopinto (se dice que la propia Spark vivió en una residencia de este tipo): tenemos a Joanna, la hija de un rector, que da lecciones de elocución; a Pauline Fox, una joven que dice salir a cenar todas las noches con el actor Jack Buchanan; Jane Wright, que trabaja en una editorial; o Selina, una mujer de moral relajada.

Escrita en una serie de escenas breves que no siguen una cronología lineal y con un estilo, sencillo y lúcido, la novela de Spark es irónica y tan llena de contradicciones como sus protagonistas pero tan entrañables como inolvidables.
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