Nosotros somos infinitos

Bianca acaba de descubrir por su amigo y ex cuñado Hugo que su exmarido va a casarse con la mujer con la que le descubrió poniéndole los cuernos el mismo día de la boda.
Bianca está destrozada por el shock, pero Hugo que la conoce y sabe lo que necesita la invita a ir como su acompañante para que pueda resarcirse un poco del bochornoso momento que pasó en su boda.
Al principio Bianca se niega, le parece una locura, pero el día que su ex se presenta en la cafetería que regenta con su hermana Belinda, para contarle que se vuelve a casar; a Bianca se le calienta la boca y le dice que irá con su hermano Hugo.
A partir de ese momento, Hugo aprovechará todas las oportunidades que sele presenten para pasar tiempo junto a ella, con ayuda de Belinda haciendo de Celestina y abriéndole los ojos a Bianca proporcionará maravillosas escenas y diálogos con los que reírte y sorprenderte. Poco a poco Bianca se dará cuenta de que Hugo es más importante para ella de lo que creía y que la vida es corta como para dejarse llevar mucho tiempo por el miedo.

La novela es adictiva, entretenida, divertida y muy romántica sin llegar a empalagar. Bianca es la hermana cauta y reflexiva, Belinda es la hermana loca e impulsiva que va siempre de frente y se mete en problemas. Hugo es un AMOR, es atento y conoce tanto a Bianca que se anticipa a lo que ella necesita, se amolda a sus necesidades sin presiones. Estos tres personajes son, además de los protagonistas, los narradores de la novela, haciendo que conozcamos a los personajes desde distintos puntos de vista. Porque aunque Bianca y Hugo sean la pareja principal, hay mucha vida entre los personajes secundarios.

Es una novela que se lee muy rápido y atrapa por su frescura y rapidez en los diálogos, además de los capítulos cortos que dan agilidad a esta historia de superación al dolor y al miedo a que vuelvan a hacernos daño y de un amor longevo, sano y profundo tratado con mucho cariño y afecto.