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Jacinda es una draki de fuego que se ve obligada, junto a su hermana y su mamá, de huir de la comunidad en la que se encuentran. Es la única que posee fuego desde generaciones y es vista sólo como un objeto por el príncipe heredero y su padre. Así que intuyendo planes nada buenos para ella, su madre las obliga a huir y esconderse. . En esta nueva ciudad, Jacinda siente que su draki está muriendo. Extraña volar, extraña sentirse ella. Hasta que conoce a Will. Will enciende su fuego interior con solo estar cerca de ella. Pero hay un problema. Él pertenece a la familia de cazadores y es uno de los mejores rastreadores de "dragones". Si, un amor prohibido. Dos veredas diferentes. Ya sé qué están pensando... Otro cliché. . Y de alguna manera lo es. He visto esta misma trama mil veces. Pero aún así, hay muy poco de "dragones" así que quería leerlo. La trama es bastante sencilla, siento que le faltó más. En vez de desarrollar el amor prohibido (y un poco turbio, ¿no les parece?, es decir, Will y su familia es un cazador y ASESINO de dragones) entre los protagonistas, con el que no llegué a conectar, me hubiese gustado leer más sobre los drakis, su historia y demás. No me gustó el romance, como ya dije. Los protagonistas están bien, son bastante reales. Es un libro muy ligero, se lee muy rápido. Me gusta la pluma de la autora, como dije en la reseña de "Reino de sombras". Pero me pasó lo mismo con esa bilogía. Las ideas de Sophie me encantan pero les falta una vuelta para enganchar del todo. Las historias quedan como muy tibias. Ni fu ni fa. Disfruté la lectura a pesar de los puntos negativos y obviamente seguiré leyendo la trilogía. |
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