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Esta novela prometía mucho y, para mi, no se le ha sacado el partido que se podría. Nos plantea a una niña que sufre un suceso trágico pero del que, por las circunstancias en que ocurre, termina sacando algo bueno. La condesa, que es una de las pocas doctoras en Berlín, puesto que en la época las mujeres no podían estudiar, acoge a la niña, llamada Ricarda para que sea su pupila y le proporciona una buena educación. Podría haber sido una gran historia de lucha y superación pero se plantea de una forma que no fue para mi. Capítulos larguísimos entre los que transcurre mucho tiempo, presenta muchos sucesos sin profundizar en ellos, quedando muchas cosas abiertas y sin zanjar, muchos personajes que pasan sin la menor relevancia para la historia... Para colmo de males, el final me resultó muy precipitado y dejó la historia como sin terminar, como si faltasen cosas. No se, la verdad es que me ha decepcionado ya que esperaba bastante de la novela. |
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