Una guía sobre el arte de perderse

Rebecca Solnit nos invita a adentrarnos en lo desconocido, soltar las certezas, confiar en el misterio, rendirnos a la perdición y abrazar la incertidumbre. Este libro de nueve ensayos es una delicia para las mentes curiosas. Nos guía a través de un mapa histórico cultural artístico, atravesado por las experiencias personales de la autora, en un camino que no ofrece ninguna respuesta y despierta reflexiones.

¿Qué significa perderse? No hay una única respuesta. Rebecca aborda las inmensas dimensiones del perderse y va mucho más allá del perderse en la geografía, la pérdida material o del extraviarse mentalmente, del sentirse perdido. Atraviesa eso y ahonda más: la soledad, el olvido, la búsqueda, el proceso vital, las aventuras, los miedos, lo desconocido, el arte, la historia, el proceso de transformación, las construcciones sociales, la memoria, los sueños, la extinción. Es un libro profundo en el que vale la pena perderse.

Curiosamente, frente a mi escritorio tengo un cartel que me escribí el año pasado, un recordatorio para la vida: “amar lo inesperado”. Rebecca nos invita a eso mismo. Aceptar la incertidumbre. “¿Cómo emprenderás la búsqueda de aquello cuya naturaleza desconoces por completo?” es la pregunta que le llega un día, a través de una cita de Platón, y es el disparador para cuestionarse y reflexionar. Esta guía está llena de imágenes que me interpelaron en lo personal, evocando mis propias imágenes, mis recuerdos y mis impresiones. La belleza de la distancia y lo perdido es tan inexplicable que sorprende cómo Rebecca la rescata con sus palabras.

“Dejar la puerta abierta a lo desconocido, la puerta que da a la oscuridad. Es de ahí de donde vienen las cosas más importantes, de donde venimos nosotros mismos y también a donde iremos.” Confiemos en el misterio, como las hojas del otoño se entregan al viento y confían en la llegada de la primavera.