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Esta ha sido mi primera lectura de la autora y la verdad es que me acerqué con ganas por todas las buenas críticas que había leído. No considero que sea un mal libro, en realidad he encontrado cosas que me han gustado, como la relación de Aurora con su abuelo, la manera en la que se introducen los cuentos clásicos originales (La Sirenita, La Cenicienta, La Bella Durmiente...) y la ambientación, esa mezcla de pueblecito de montaña y fantasía que impregna toda la historia. La historia de amor me pareció rápida y no me emocionó, tiene su explicación para que vaya "tan rápido" pero aun así, no me entusiasmó. El mensaje que se introduce también está muy bien, que el dolor forma parte de la vida y nos hace más humanos, no podemos huir de él. Si congelamos nuestros sentimientos además de dejar de sentir lo desagradable tampoco sentiremos lo bueno. Puede que sea lo que más me ha gustado de la historia. No obstante, y como comentaba, no he disfrutado la historia. La narración es buena y lo he terminado rápido, pero me ha dejado un poco fría, no ha sido un libro para mí, supongo. Como pegas, además del ritmo del romance, diría que la relación de Aurora con su madre deja mucho sin decir y la novela termina sin que se aclare todo lo que ocurría entre ellas y tampoco he disfrutado (ya por cuestiones personales) el echo de que sea una de esas novelas de adolescentes en las que todo se centra mucho en fiestas, alcohol y chicos. No es así toda la novela, pero tiene una parte importante y eso no entra en mis gustos. |
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