Belleza y náusea

Después de que su madre haya ingresado en una institución donde los pacientes reviven sus recuerdos más gratos alcanzando la plena felicidad antes de morir, Enzo Ignoto viaja a Milán a reencontrarse con su padre y con los fantasmas de su propio pasado.
En su vida se cruzarán nuevas personas que le dejarán huella y descubrirá secretos de sus más allegados a la vez que intentará entender las razones que llevaron a su madre a tomar ciertas decisiones.

Leer esta novela ha sido como montarse en una noria de emociones. Ha conseguido desorientarme, rompiéndome todos los esquemas y siendo incapaz de soltar el libro sin conocer cómo la autora iba a hilar todo lo que nos estaba contando con el final.
Me ha sorprendido el inicio tan directo del libro, sin muchos preámbulos enseguida nos adentramos en el origen de la trama. Una carta que le llega a Enzo, nuestro personaje, y que conlleva a la primera reflexión del lector ¿a qué renunciaríamos por experimentar la felicidad los últimos momentos de nuestras vidas?

De nuevo nos centramos en Enzo, un personaje complicado con un carácter complejo al que como lectora no siempre he comprendido pero al que he acompañado durante un viaje a reencontrarse con su pasado y por tanto consigo mismo. Mientras, por otro lado nos encontramos a un personaje femenino que si bien al principio no terminaba de conectar con ella o más bien me producía cierta desconfianza ha llegado a calarme muy hondo.
Mara ha sido un personaje enigmático, más complejo de lo que a simple vista parecía y que cargaba con mucho peso a sus espaldas. Ha sido un buen ejemplo de cómo el sentimiento de culpa y las limitaciones que uno mismo se impone pueden afectar a la propia vida, tener una baja autoestima o ser infeliz.

La ambientación está bien conseguida desarrollándose en gran parte en la ciudad de Milán, la autora nos lleva a otras ciudades y en particular quiero destacar la villa que pertenece al padre de Enzo. Perfectamente la he podido imaginar en mi cabeza e indirectamente es una pieza esencial en mayor o menor medida para los personajes.

En cuanto al argumento confieso que antes de iniciarme en la lectura pensé que se iba a centrar más en la trama del inicio y final, profundizando en el proceso y ocupando más capítulos pero ahora que he terminado la lectura no cambiaría absolutamente nada.

Tal vez a algunos lectores el ritmo le pueda parecer lento tras un inicio tan rápido pero a mí me ha parecido muy interesante y a pesar de sentirme desubicada (en el buen sentido) me he dejado guiar por lo que la autora me estaba trasmitiendo confiando en sus palabras y en que todo lo que me estaba contando era relativo y esencial para la última parte. Un final muy bien hilado, sorprendente que a la vez resuelve pequeñas incógnitas e intrigas que se van soltando a lo largo de los capítulos.

Belleza y Nausea no os dejará indiferentes. Hay que ir con la mente abierta y siendo conscientes de que posteriormente es inevitable reflexionar acerca del momento personal de cada uno. Es un libro para crecer y avanzar.