La culpa

«La culpa» era un libro muy deseado. Una mujer deja una herencia millonaria a una chica completamente desconocida. La intriga fue inmediata.

Partimos en Santiago de Compostela, y nos encontramos con una historia contada en varios tiempos, con la que viajamos de Santiago a Argentina, para que Amanda, nuestra nueva heredera, pueda encontrar las respuestas a sus preguntas.

Tengo que decir que el libro me pareció muy entretenido. La historia tiene momentos muy duros, con los que puedes captar el dolor. También un par de episodios bastante horripilantes. Las dos primeras partes me gustaron mucho y disfruté de su lectura.

¿Cuál fue el problema principal? Para mí fundamentalmente dos.

En primer lugar, la estructura. Es cierto que, en principio, no me importa cuando un libro no intercala los tiempos, pero en esta lectura se hace algo repetitivo, ya que parte de lo que se cuenta en una parte se vuelve a contar en otra desde otro punto de vista.

El mayor problema para mí, lo que más me desinfló, viene en la última parte, específicamente en el final. Reconozco que es muy impactante, pero me pareció poco coherente con el desarrollo de la protagonista, o al menos algo precipitado. También me quedé con la sensación de que quedaron las motivaciones por aclarar un poco más.