La culpa

Mirta Gondar es cliente de una sucursal bancaria a la que acude cada seis meses para poner en orden sus cuentas. Es una mujer de un carácter terrible y una peor higiene corporal pero tiene una cabeza prodigiosa para los números y para sus finanzas.

Amanda trabaja allí pero solo ha tenido un encuentro con Mirta que se asombra de su parecido con una persona que conoció. Quizá sea por ello que la deja como heredera universal de toda su fortuna que es mucha.

El libro tiene dos partes, por un lado la parte que nos cuenta como Amanda y su vecino-amante-periodista Enric investigan quién es Mirta y por qué la ha nombrado heredera.

Por otro lado y la que más me ha gustado el diario que escribió Mirta. Un diario que escribe porque la culpa le tortura y le abrasa el alma. Y necesita purgarse.

Este diario es tremendo, nos cuenta la vida de Mirta y de Marcela, su amiga desde la infancia. Una vida en la que esta amistad es de suma importancia. Una amistad marcada por secretos, resentimientos, miedo y culpa. Una amistad tóxica basada en favores, agradecimientos y deudas. Porque la historia de ambas es dura y cruel, llegaron a lo más alto juntas pero mucha parte del camino fue un infierno. Un infierno en el que estuvieron siempre juntas, en todos los momentos más importantes de sus vidas y eso a veces pesa demasiado.

Lo he leído del tirón, es de esos libros que empiezas y no quieres soltar hasta terminarlo para saber. Y el final me sorprendió, una parte porque la otra me la imaginaba y acerté.

Me parece una lectura muy apropiada para el verano, muy entretenida,muy dinámica y con un estilo ágil y fluido a pesar de la dureza de ciertas partes.


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