La culpa

La señora Gondar, una mujer de aspecto miserable y mal olor, va al banco cada seis meses para controlar sus cuentas millonarias. Un día Amanda la atiende y un mes después la señora Gondar fallece y descubren que toda su fortuna se la ha dejado a ella. Sin poder creerlo, Amanda viajará con su amante Enric y empezará a investigar en todos los pisos que ha heredado y descubrir el pasado y la historia que oculta la anciana.

Y es que tanto a la señora Gondar como a su mejor amiga les perseguía la culpa por varios crímenes y eso también se hereda. Poco a poco, por la narración desde la perspectiva de las diferentes mujeres, iremos conociendo toda la cruda, injusta y dura historia que vivieron y sus vivencias hasta llegar al momento actual.

Es una novela negra diferente, única, con la que hay que estar muy atenta y no perderse nada. La autora nos mete en una historia tan dura pero tan humana y tan cercana que sufres por ellas, pero no puedes parar de leer. La parte de Amanda es como una investigación, más actual y fresca, te mantiene en intriga para saber más del pasado. Por otro, la parte de Mirta que también es la de Marcela, su amiga pero también su suplicio, ambas cosas, es tan cruda que me ha hecho sufrir la verdad pero muy real.

Marcela es de esos personajes que te gustan y odias a la vez, no sabes si es héroe o villano... es confuso. Pero desde luego el final me dejó en shock porque eso no me lo esperaba para nada. Yo he sentido culpa y también angustia toda la novela, como si fuera yo Mirta sobre todo, y os prometo que hasta el final he tenido el corazón encogido. Es un señor librazo.