Antioxidantes: Alimentos y recetas antiedad

Hace unos tres años que, por un problema de salud en la familia, que a mi marido y a mí nos empezó a preocupar mucho la alimentación de la familia. Siempre hemos comido bastante bien o, al menos, eso es lo que creía yo. Pero en el 2018 descubrí el movimiento Realfooding y otras tendencias en alimentación similares y me di cuenta de que, efectivamente, no comía mal pero tampoco tan bien como creía. Y, sobre todo, que comíamos cosas que considerábamos sanas pero que no lo eran tanto. Desde entonces, he leído unos cuantos libros sobre el tema, sigo publicaciones de alimentación sana en blogs y redes sociales y, sin duda, en casa llevamos una alimentación mucho más sana.

Las autoras del libro son quiroprácticas y se dedican profesionalmente a enseñar a la gente a llevar una alimentación saludable. Este libro pretende ser una guía práctica de alimentación sana focalizando en los antioxidantes.

El libro comienza hablando de los "vicios" que tiene la alimentación actual en la que se abusa de comidas procesadas, grasas, carne y azúcar. Productos, además, aderezados con conservantes y aditivos y, a veces, modificados genéticamente. Las investigaciones demuestran que el abuso de este tipo de productos conduce a desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. Es cierto que se está tendiendo a producir alimentos más sanos (sin aceite de palma, bajos en azúcares, sin grasas trans) pero, en opinión de las autoras, no hay que obsesionarse por crear alimentos procesados más sanos sino renunciar completamente a ellos. Se trataría de comer como comían nuestros abuelos y bisabuelos: productos de la tierra, naturales, sin procesar. Lo que se suele llamar "comida real". La cuestión es saber qué es comida real y qué es alimento procesado. Por ejemplo, muchos alimentos se realizan a partir de arroz, maíz, trigo y soja procesados Sobre todo soja y maíz. Si abrimos nuestra despensa, veremos que muchos de los productos que allí tenemos están fabricados con estos dos ingredientes, baratos y fáciles de producir. A veces se hacen pasar por alimentos sanos pero no lo son: bacon envasado, salchichas de tofu... que las autoras consideran falsos alimentos que se hacen pasar por comida de verdad. La comida real es la que aparece como tal en la naturaleza: un tomate es comida real, una hamburguesa de soja no lo es. Pero incluso alimentos que parece que llegan a nuestras manos directamente de la naturaleza, son procesados. Por ejemplo, la leche. En teoría, la leche ordeñada de una vaca sería comida real. Pero la leche que suele haber en los supermercados procede de vacas críadas en granjas industriales y alimentadas con maíz y soja transgénicos a las que se les administra, además, hormonas y antibióticos. Se le quita a la leche sus ingredientes naturales y se le añaden vitaminas, más calcio, omega 3 y no sé cuántas historias más. Si lo pensáis, resulta bastante absurdo.

Y, es que, en realidad, todo esto parece parte de una película de terror. No sé si soléis leer libros, revistas, blogs, etc de alimentación natural. Si lo soléis hacer, ya habréis pasado por lo mismo que pasé yo al principio, hace tres años: estupor primero y horror después. También un poco de desesperación porque hay que reconocer que es difícil llevar una alimentación sana cuando el 80% de lo que hay en cualquier supermercado no lo es. Pero bueno, poco a poco, se puede ir mejorando y consiguiendo una alimentación sana o, al menos, medianamente sana.

En cuestión de alimentación saludable, los antioxidantes tienen mucho que decir pues tienen un importante papel a la hora de luchar contra los radicales libres y, por ende, a la hora de protegernos de enfermedades crónicas graves. Los radicales libres penetran en nuestro cuerpo sí o sí porque son consecuencia de la respiración, un subproducto. Pueden circular por el cuerpo, unirse a otras moléculas y romper las paredes celulares. Y eso es un problema cuando se produce una y otra vez, millones de veces por segundo. al final, los órganos, el cuerpo, envejece y se deteriora. Por suerte, tenemos a los antioxidantes, que es el arma que tiene el cuerpo para luchar contra este proceso. de ahí la importancia de consumir productos ricos en antioxidantes, que nos protegerán.

Este libro habla de algunos de los principales antioxidantes dando una pequeña descripción de cada uno y de la función que tiene en el cuerpo.

Seguro que habéis oído hablar de los superalimentos. Este libro nos habla de los 25 más grandes. Entre ellos, el aguacate, el ajo, las alubias, el boniato, el brócoli, el cacao, la canela, el té verde, etc...

Los expertos han desarrollado un método científico para calcular la capacidad antioxidante de cada producto: la escala ORAC (oxygen radical absorbance capacity). Las autoras recogen una tabla con los principales alimentos y su valor ORAC. Es una lista larga, de casi veinte páginas, clasificada por tipo de alimento: frutas, hortalizas, cereales, etc...

Finalmente, se recogen una serie de recetas, de todo tipo: desayunos, primeros platos, segundos, postres y tentempiés. La mayor parte de las recetas son de fácil realización y entre ellas hay smoothies, ensaladas, etc... Sí que hay alguna más dificultosa o con ingredientes raros (por ejemplo, el farro -no había oído nunca hablar de ello-)

Es un libro pequeño, de poco más de cien páginas y tamaño no muy grande. Tapa blanda, de muy fácil manejo, pretende ser una guía que podamos usar en casa o, incluso, en el supermercado: su poco peso y lo poco que ocupa hace que lo podamos llevar en el bolso y consultarlo en el lineal del supermercado.

Me parece un libro muy recomendable. Escrito de una forma sencilla, para el público en general, explica bien las cosas, con datos científicos pero aptos para cualquiera. Su formato resulta muy cómodo, todo aparece muy bien organizado, muy claro. Es un libro muy útil, una guía muy práctica. Sin duda, os lo recomiendo: hay que cuidar nuestra salud.


Enlace: https://librosquehayqueleer-..