Lo que esconde tu nombre

Clara Sánchez, nuestra relación no funciona y antes de que las cosas empeoren, es mejor dejar de vernos, por muy premiada que estés.

Mejor que su premio Planeta, cuyo título felizmente olvidé (tampoco es un elogio, un mal escritor como yo, mejoraría aquel texto) Lo que esconde tu nombre es una confirmación.

La prosa de la autora tiene tantos altibajos de calidad, composición y sentido que me ha desconectado de la trama una y otra vez.

Nada creíble, Clara monta un argumento que no hay por donde cogerlo sin que pierda aceite y este, te ensucie de la cabeza a los pies.

Tiene una idea, y la desarrolla como puede, sin poder, los personajes no son malos, pero los llena de actos, diálogos y pensamientos absurdos, no hay un ápice de lógica en ellos.

Una chica embarazada se da un respiro para saber que rumbo tomar en su vida, y acaba metiéndose en una casa con refugiados nazis.

Julián, otro anciano y el único con dos dedos de frente, es una especie de cazador de nazis con reuma, mal de la prostata, vamos como para tener que huir...

Una novela desastrosa en la ejecución de su trama, donde todos los personajes hacen lo más difícil con tal de rellenar páginas.

Le salva el final, esos 4 o cinco capítulos donde la autora nos da una historia que hubiera valido la pena empezar por ella y olvidarse de todo lo demás.

En esa parte más tierna, melancólica Sánchez se desenvuelve mejor y, a pesar, de que no viene a cuento, le da al libro algo de empaque y a mí una excusa para subirle la nota.

Supongo que la autora tendrá su público, pero si sabe contar, conmigo mejor que no cuente.