La estirpe de Esgarath

El libro de Rafael Sánchez-Grande “La estirpe de Esgarath” es una lectura bastante peculiar. En primer lugar y para los que no lo saben me gustaría destacar que es del género ciencia ficción y el autor está licenciado en Geografía e Historia en la UCM en Madrid. Remarco esto último, porque los que habéis leído o vayáis a leer el libro os daréis cuenta de las múltiples menciones que hace a datos de la historia o incluso la geografía. El escritor hace referencias a datos históricos, sobre todo, basados en la descripción de monumentos, como por ejemplo, los situados en los Andes.

Por otro lado, parte del libro está escrito en primera persona, algo que nunca me ha fascinado pero finalmente he terminado acostumbrándome a leer desde esta perspectiva. Porque como bien sabemos los lectores, la gran mayoría de libros hoy en día se escriben desde este punto de vista, algo que personalmente, considero que les resulta mucho más fácil a los escritores porque permite incluir sentimientos y emociones que lleguen al lector. Aunque por lo contrario este tipo de escritura hace perder las descripciones y muchas veces no podemos imaginar cómo es el ambiente, el entorno. En este caso á Sánchez-Grande esto no le ha pasado. Ha sabido compaginar muy bien los relatos contados en primera persona sin perder la esencia de describir el entorno que los rodea. En realidad, es solamente el primer relato en el que se aprecia porque en los otros dos Sánchez-Grande cuenta la historia en tercera persona.

El libro está compuesto por tres relatos que están conectados entre sí. Son relatos que no están formados de capítulos por lo que algunas veces pueden hacerse largos de leer.

Es un libro que me ha dejado con unos sentimientos muy diversos y dispersos. Sí, tal y como estáis leyendo. No puedo decir que me ha gustado, pero tampoco que me ha disgustado. Es como un amor-odio imposible de separar. Es una lectura que a ratos se me hizo muy larga por todas las descripciones que contenía (aunque éstas fueran interesantes de leer e imaginar), pero había partes en las que captaba mi interés de tal manera que tenía que seguir leyendo para ver qué es lo que iba a ocurrir a continuación.

Indistintamente de lo comentado más arriba, el primer relato es el que más flojo me pareció ya que básicamente consistía en dar una introducción a la historia muy bien documentada, pero un poco aburrida. En el segundo relato por lo contrario el escritor consigue captar más la atención porque cuenta una historia de una protagonista sola, investigando el planeta rojo. Tiene detalles muy interesantes que engloban dicha historia y sin duda, incluso creíbles. Por último, en el tercer relato podemos llegar a observar un cambio de aires porque la historia está orientada hacia una civilización (muy parecida a la nuestra) en su lucha contra los perseguidores. al fin y al cabo todo se resume a la supervivencia y crear un entorno cómodo donde vivir. Esto es algo que leyendo el libro podemos observar y darnos cuenta que no es tan diferente a nuestro planeta.

Es un libro que me ha dejado con un sabor agridulce porque no me ha encantado, pero no me ha disgustado. Lo que sí ha conseguido es darme otro punto de vista y hacerme conocer un poco más el género de la ciencia ficción. ¿Podría recomendarlo? Y sí, y no. Si os apetece leer algo distinto, adelante, pero si buscáis algo que deje una marca, no. Es una lectura contundente en datos y muy bien defendida, pero no me ha aportado nada más que eso.