Dos desconocidos entran en la vida de la familia Quinn, asesinan a la madre y pretenden eliminar a las hijas, Samantha consigue sobrevivir a un disparo y a ser enterrada viva y Charlotte logra escapar. 28 años después Charlotte vuelve a ver de cerca la violencia más irracional que le hace revivir los recuerdos de su infancia. Entretenida, aunque para mi gusto se recrea en exceso en los asesinatos, no creo que sea necesario dar tantos detalles y no logro entender porque nos ofrece el punto de vista por separado, de las dos hermanas a la noche trágica que vivieron siendo niñas. |