Flores cortadas

La familia Carroll tiene tres hijas, la hermana mayor de 19 años Julia desaparece un día sin dejar rastro. Esto deja muy tocada a la familia, el padre Sam, se obsesiona por descubrir qué le ocurrió a su hija, si está viva o muerta, sus dos hermanas pequeñas Claire y Lydia, no solo se enfrentan a la situación de nos saber nada sobre su hermana desaparecida sino que se ven despegadas de la familia, por un padre ausente en la búsqueda de Julia y una madre deprimida que llora por los rincones y cuando no esta así, está ahogando su pérdida en alcohol. Pasan dos décadas, tanto Claire como su hermana Lydia han perdido el contacto y cada una ha ido por un camino distinto en su vida, siempre teniendo en mente a su hermana desaparecida. Claire se casa con Paul un chico huérfano que tras trabaja junto a su socio Adams, al cual conoce desde que iban a la escuela, montan un negocio conjunto como arquitectos, las cosas les van bastante bien, debido a la buena posición económica que tiene su marido, Claire sigue manteniendo relación con su madre que con el paso de los años parece que ha ido haciéndose a la idea de que Julia no regresara a casa y su abuela que está en una residencia.Por otro lado está Lydia quien siendo madre soltera ha conseguido sacar ella sola a su hija adelante y tener un trabajo y una hija maravillosa de la que está muy orgullosa. Durante todo este tiempo Lydia no ha mantenido contacto con su familia ni al revés. Pero tras la muerte del Paul el marido de Claire esta se pone en contacto con su hermana Lydia. Y a partir de aquí la escritora nos tiene en ascuas con las idas y venidas de estas chicas, comienza la investigación por la muerte del marido e iremos descubriendo poco a poco, un montón de hechos que harán que no quieras parar de leer y que te dejan con la boca abierta. Una historia muy bien contada donde no queda ningún cabo suelto.