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Leigh Collier lleva una vida más o menos normal: abogada de un gran despacho, divorciada y con una hija adolescente. Tiene los problemas que conllevan todas estas circunstancias, más o menos llevaderos y dentro de lo común en el resto de los mortales hasta que un día recibe una llamada desde las más altas esferas informándole de que hay un cliente que la solicita expresamente a ella para llevar su caso. Con poco tiempo para preparar la defensa de su cliente, Leigh se da de bruces con un pasado que creía olvidado y enterrado de manera errónea ya que, de vez en cuando, la alcanzaba por mucho que intentase dejarlo atrás. Ahora ha de volver a ser la joven adolescente que enfrentó unas pesadillas y a un monstruo que han vuelto y amenazan con echar abajo todo lo que ha construido. Lo peor no es que vayan a por ella, es que su hermana Callie también está en el punto de mira. La escritora ha creado una magnífica trama en la que se mezcla el tormentoso pasado de las hermanas protagonistas con el caso que ha de prepararse y todo lo que eso conlleva. La ambientación es opresiva y asfixiante por momentos, transmitiendo muy bien como se sienten Leigh y Callie: como dos animales enjaulados que no saben como han llegado hasta ahí ni mucho menos como salir. La sensación de ir siempre un paso por detrás, de que algo se les escapa a ellas y a ti, de que el puzle no termina de encajar, de que no hay un final feliz posible,... todo eso hace que seas incapaz de soltar el libro hasta el final, hasta saber qué pasa, cómo termina todo y la forma en que se resuelve. Los capítulos saltan de una hermana a otra y del pasado al presente. Veremos como cada una de ellas ha afrontado lo que les ha ocurrido, cómo les ha condicionado la vida y como afrontan estar de nuevo en el punto de partida. Una historia que no te deja descansar desde la primera página aunque no tenga una acción trepidante. Lo que si tiene es una prosa descriptiva, llena de detalles, que se detiene en cada momento y sentimiento, en cada instante vivido, en los pensamientos para meternos de lleno en las vidas de las hermanas. Muestra una realidad cruel, sin tapujos, la cara y la cruz de la misma moneda, sin adornos ni artificios. Además de eso, veremos como son los procesos judiciales, como se juega a destrozar a una víctima inocente y un arsenal de pruebas si el acusado cuenta con dinero suficiente, cómo encajan los engranajes del sistema que permite que se compre todo y a todos sin despeinarse y la seguridad que destila quien sabe que no va a pisar una cárcel en su vida por mucho que haga. Un libro que impresiona y no deja indiferente, no te lo pierdas. |
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