Criminal

En esta ocasión Criminal es la sexta entrega de la Serie protagonizada por Will Trent. Me gusta como esta escritora saber manejar y dosificar el suspense en sus libros. Lo que sí recomiendo es que las leáis siguiendo el orden, para ir conociendo a sus personajes principales y las relaciones personales que hay entre ellos y los secretos que esconden.
Cuarenta años después del secuestro, violación y asesinato de varias prostitutas en Atlanta, el horror comienza de nuevo cuando una estudiante universitaria desaparece sin dejar rastro. Será el equipo de Amanda Wagner quien se haga cargo de la investigación, aunque en esta ocasión Will Tren se verá confinado a la vigilancia del aeropuerto. Su jefa tiene buenas razones para distanciarlo de un caso estrechamente relacionado con su pasado.
Criminal es una novela cuya acción está dividida en dos líneas argumentales situadas en diferentes épocas. Una de ellas se va a desarrollar en 1975 y la otra en la actualidad. Ambas tramas se van a unificar al final de la novela con un final redondo y sorprendente. Está narrada en tercera persona por un narrador omnisciente y se divide en un total de 33 capítulos en los que se especifica en qué año se desarrolla la acción. Está escrita con una prosa sencilla y un estilo impecable. Su ritmo no es vertiginoso en un principio, pero sí lo suficientemente fluido como para mantener al lector enganchado a sus páginas.
En la línea argumental del pasado es la que más peso tiene en toda la historia. En esta ocasión son Amanda Wagner y Evelyn Mitchell las protagonistas, unas novatas agentes de policía, que se van a enfrentar a un asesino en serie sádico y brutal. Ambas son mujeres inteligentes y de fuerte personalidad que viven y sienten su trabajo tan intensamente como sus compañero. Ha sido muy interesante la visión que su autora nos da sobre la segregación racial y el acoso sexual al que estaban sometidas las mujeres policías. Muestra la lucha por la igualdad dentro del misógino cuerpo policial en una época en que no se permitía a las mujeres trabajar en los casos de homicidio y eran acosadas sexualmente por sus propios compañeros. Además de denunciar la discriminación sexual, la autora expone el comportamiento racista entre los propios agentes, que no dudaban a la hora de interferirse mutuamente y con intencionalidad en las transmisiones de radio que eran urgentes. Creo que este ambiente existente en el cuerpo policial es un poco exagerado ya que presenta a casi todos sus miembros como alcohólicos, racistas y misóginos. También culpa a las drogas de todo el mal que provocan en las jóvenes, la adicción que causa en unas niñas que se inician fumando hierba para pasar a las pastillas y terminar destrozando sus vidas con el consumo de la metanfetaminas.
La autora utiliza un planteamiento diferente y que a mí me ha parecido demasiado arriesgado en el que los constantes saltos en el tiempo pueden crear confusión en el lector al contar con un elenco de personajes secundarios demasiado amplio. Pero se compensa porque construye paso a paso estas dos historias tan estrechamente relacionadas entre sí y cuyo nexo de unión serán Will Trent y Amanda. A través de estos dos casos Will descubre los eslabones que le faltan para completar su pasado y el lector sabrá por qué Amanda tiene una relación tan peculiar con su protegido.
En cuanto a los personajes, ya los conocemos de entregas anteriores, de ahí que recomiende leer los libros en orden. En esta entrega la autora le da protagonismo a los personajes femeninos, a los que dota de fuerza y seguridad.
Karin Slaughter ha construido perfectamente un ambiente de suspense para ir mostrando, de manera dosificada, los secretos de sus protagonistas que el lector desconoce.Tiene la capacidad de hacer muy visuales todas las escenas y, como siempre, la violencia juega un papel fundamental en este libro, con descripciones escabrosas, realizadas con minuciosa precisión. de ahí que lo recomiende su lectura a personas sensibles.
En resumen, Criminal es un thriller en el que su autora saca a la luz la discriminación sexual y racial que existía dentro del cuerpo de la policía de Atlanta en los años setenta. Una novela perfectamente planteada y con un final totalmente inesperado. Recomiendo su lectura a todos los que quieran enfrentarse a una novela en la que se plantean buenos giros argumentales, con personajes carismáticos que se alejan del estereotipo de los detectives americanos a los que estamos acostumbrados en este género literario y con una buena dosis de suspense psicológico.

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